Hubo un tiempo en que las bacterias no existían. Fue en el año 1676, cuando Antoni van Leeuwenhoek se asomó por primera vez a su microscopio, quien las hizo existir. Solo a partir de entonces estos pequeños seres pudieron pasar a ser blanco de un posible tratamiento que salvaría millones de vidas. Los microscopios no crearon las bacterias, pero es como si lo hubieran hecho. Tras su invención, ya nunca más pudimos concebir el mundo de la misma manera. La tecnología tiene este poder, el de transformar constantemente la manera en que entendemos el mundo, reformulando en consecuencia las formas en que podemos actuar sobre él.
Nuestro primer LAB#01 ‘Medios Sintientes’ es como un microscopio. Se centrará en la capacidad de diversos sistemas sensoriales, de modelado y de simulación para hacer visible lo invisible, para mediar a través de los flujos de transmisión, transformación y almacenamiento de la información con el fin de cambiar la forma en que sentimos y damos sentido al mundo.
La capacidad de cualquier organismo para comprender adecuadamente su entorno es la premisa principal para proponer una respuesta adecuada. Estos aparatos perceptivos no son sólo herramientas descriptivas capaces de cambiar la lógica de relación de los seres humanos con su entorno, sino que también constituyen interfaces operativas desde las que diseñar activamente aquello que se ha revelado.
La COVID nos ha demostrado que aquellas sociedades capaces de monitorizar y generar modelos adecuados de transmisión y rastreo han sido las que mejor han combatido la propagación del virus. Incluso el propio concepto de cambio climático –y por tanto cualquier tipo de respuesta al mismo– no existiría sin el órgano sensorial que hemos desplegado alrededor del globo para medir con extrema granularidad las alteraciones de los patrones climáticos.
‘Medios Sintientes’ examina con especial atención el conjunto de infraestructuras sensibles humanas y cómo éstas renderizan nuestros cuerpos, ciudades y el planeta entero de múltiples y diversas formas. Pero también mira a la propia Tierra como un medio, como un sistema de captación de datos capaz de registrar una enorme cantidad de información a través de sus múltiples sensoriums no antropogénicos.
¿Qué nuevas lecturas del mundo desplegarán estos sistemas sensoriales en las próximas décadas? ¿Pueden estas nuevas lecturas actuar como marcos desde los que proponer mejores dinámicas sociales y/o medioambientales? Y, si es así, ¿cómo podemos utilizarlas para mejorar nuestra agencia colectiva?
Estas son algunas de las preguntas que trataremos de abordar durante el LAB#01 ‘Medios Sintientes’, un programa transdisciplinar de tres meses de duración en el que los ciudadanos pueden unirse a un grupo de artistas, pensadores críticos y expertos para explorar juntos ideas y prácticas en torno al periodismo forense, las infraestructuras sensoriales, el modelado predictivo, la gobernanza basada en datos, la simulación de patrones y la previsión del futuro.